El verano en que sonreímos peligrosamente

Hay veranos calurosos.
Hay veranos serenos.
Hay veranos de playa y risas, de carretera y manta.
Hay veranos eternos y veranos breves...

Algunos veranos son indelebles.

Esta mañana corté las pulseras de hilo que llevaba en la muñeca desde junio -con el mismo sentimiento que los toreros cuando se cortan la coleta- y no pude evitar sonreír cuando vi la marca blanca que habían dejado sobre el moreno.

Efectivamente, este verano ha dejado huella... porque cabe toda una vida en un verano.

  • Caben las barbacoas en la terraza, los planes en torno a una mesa.

  • Caben las celebraciones, la euforia, el dejarse llevar.

  • Caben las noches sin prisa, Hawai y Bombay en un piso.

  • Cabe ser turista en tu propia ciudad y mirarla con ojos nuevos.

  • Caben los planes de siempre.

  • Caben los planes de Nunca Jamás.

  • Cabe recuperar lo natural, dejarse querer sin maquillaje.
 
  • Caben todos los colores y lo simbólico.

  • Caben las experiencias que curan y ayudan a estrenar un corazón nuevo.

  • Cabe dejar que la vida te despeine.

  • Cabe la poesía.

  • Cabe ser niño otra vez.

  • Caben los días especiales.

  • Caben los amigos que se convierten en familia.


  • Cabe el trabajo en equipo.

  • Cabe mirar dentro de uno mismo.

  • Cabe mirar más allá.


...

...porque hay veranos en los que se toca el cielo con la punta de los dedos.

3 comentarios:

  1. Bonita reflexión sobre el verano, es increíble qué diferentes son cada uno y por lo menos últimamente me está pasando que los últimos están dejando una huella particular en mí ^_^

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  2. es que tu verano ha sido completísimo... y he sido parte de él (aunque no salga en ninguna foto, asquerosa!)
    Y ya verás este invierno, con tu nueva vida, interior y exterior ;)
    Que energía estas fotos! así me gusta verte!!

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  3. Hay frescura en tus fotos y en tus palabras. Me has inspirado. Me encanta tu blog.

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